Una historia de culto

La Sirenita es la adaptación de Walt Disney mucho más feliz del famoso cuento de Andersen. Ariel es la hija menor de Triton, el rey de los mares y tiene una verdadera pasión por el mundo humano, cuyas reliquias colecciona. Al comienzo de la historia, salva a un joven príncipe de ahogarse durante una tormenta. Ella lo lleva de regreso a la playa y al instante se enamora de él. Deseando volver a verlo a pesar de la prohibición formal de su padre de entrometerse en los asuntos de los hombres, va a ver a la bruja Medusa. Esto le ofrece la posibilidad de tener piernas pero en contra de su linda voz. Y también tendrá que enamorar al príncipe y besarla en tres días o se convertirá en esclava de Medusa. Ella acepta y se va a tierra firme. Pero incapaz de hablar no puede explicarle al príncipe Eric que fue ella quien lo salvó. Eric la recoge de todos modos y rápidamente parece encariñarse con ella. Pero, mientras los amigos de Ariel harán todo lo posible para que el príncipe Eric la bese, Medusa lo intentará todo para que no suceda.

Un momento de culto

Entonces, para los momentos de esta película, Funko representó el momento en que Eric y Ariel toman un romántico paseo en bote y los amigos de Ariel cantan una canción y montan algún tipo de espectáculo para que Eric la bese. Por lo tanto, la base es azul para representar la superficie del agua y sobre ella hay un pequeño bote de madera. Eric y Ariel están sentados cara a cara. Eric usa su camisa blanca de príncipe y Ariel usa su vestido turquesa y el gran lazo a juego que contrasta con su cabello rojo. A su alrededor, Polochon y otros peces pequeños escupen agua mientras la langosta Sébastien está en una roca cantando una canción.