El futuro rey de la jungla

Simba es el personaje principal de la caricatura de los estudios Disney: El Rey León. Al comienzo de la película, es un cachorro de león, el heredero de Mufasa, el rey de la selva. Pero no se toma muy en serio sus responsabilidades futuras. Prefiere divertirse en la selva con otros animales y su amiga Nala. Un día, Simba se encuentra varado frente a una manada de búfalos furiosos. Su padre viene a rescatarlo, pero cuando se encuentra al borde de un acantilado, su hermano y el tío de Simba Scar lo empujan al vacío, provocando su muerte prematura. Simba, pensando que es el responsable, decide huir. Scar, pensando que el poder siempre debería haberle llegado, se convierte en rey y hace reinar el terror con su ejército de hienas. Por su parte, Simba es en cierto modo adoptado por Timón y Pumba: un suricato y un jabalí, que tienen una perspectiva muy distante de la vida. Pero cuando, de mayor, se reencuentre con la guapa Nala, ella lo empujará a retomar sus responsabilidades.

Un adorable leoncito

Simba se representa aquí en su forma más linda y característica: cuando es muy joven. Obviamente Funko esta vez tuvo que desviarse de las formas habituales de sus figuras pop para darle a Simba el cuerpo de un león joven sentado. Podemos reconocer su pelaje marrón claro así como la zona más clara de su pecho. Sus grandes patas y su cola que termina en un pincel hacen que esta Figura de sea particularmente adorable. La cabeza respeta la forma habitual de las de las figuras pop, con el añadido de un hocico y orejas grandes. Funko también agregó ese adorable mechón de cabello en su cabeza, así como esos pequeños dientes que ocasionalmente sobresalen de su hocico. El patrón alrededor de los ojos que la hace lucir como si tuviera cejas tampoco se ha olvidado.