El mayordomo transformado en candelabro

Lumière es un personaje de la caricatura de Disney «La Bella y la Bestia», adaptado del cuento clásico del mismo nombre. Cuenta la historia de un príncipe joven y guapo pero también frío y egoísta. En una noche particularmente fría, una anciana mendiga se presenta en el castillo y le pide refugio a cambio de una rosa. El príncipe, disgustado por la aparición de la anciana, se ríe y la aparta. Luego se metamorfosea en una hermosa joven y lanza una maldición sobre él y todo el castillo. Se transforma en una horrible bestia y todos sus secuaces en objetos. Para romper el hechizo, tendrá que amar a una mujer y ser amado por ella de esta forma para demostrar que solo importa la belleza interior. Mientras la cocinera, la Sra. Samovarse convierte en una tetera y el mayordomo Big Ben en un reloj, el mayordomo, un personaje positivo y juguetón, se encuentra transformado en un candelabro. Cuando la dulce e inteligente Belle llega al castillo, él es el primero en pensar que podría ser ella quien rompa la maldición. Luego hace todo lo posible para que la Bestia la trate bien y le muestre sus lados positivos.

El que trae luz al castillo

En el momento de la maldición, los minions se transforman en objetos, pero la forma que toman no es por supuesto accidental. El jefe de camareros, Lumière, era un hombre algo rebelde, pero sobre todo alegre y positivo. Él es quien tendrá la esperanza de romper el hechizo al ver a Bella y, por lo tanto, traer metafóricamente la luz de regreso al castillo. Obviamente, dada la forma del personaje, Funko necesariamente se desvió mucho de las formas habituales de las figuras pop. Sin embargo, todavía nos encontramos con esos clásicos ojos negros. Como en la caricatura, Lumière es un candelabro con tres ramas. El del medio crea su rostro y los otros dos sus brazos. En su rostro encontramos sus famosas cejas que lo hacen tan expresivo, así como esta pequeña gota de cera que evoca el mechón de pelo que lo tiene en la frente cuando es humano. Encontramos el bonito color dorado del candelabro y este patrón en su pie, una vez más, que se presenta en su ropa cuando encuentra forma humana. Por último, sus llamas se han representado en un plástico amarillo bastante transparente, lo que le da un bonito toque final a esta figura.