Otro año complicado para Harry

El cuarto año escolar promete ser otro año lleno de acontecimientos para Harry Potter. De hecho, mientras disfrutan de la final de la Copa Mundial de Quidditch con la familia Weasley, los Mortífagos atacan el campamento, lo que demuestra que Voldemort vuelve a tener influencia sobre el mundo mágico. Y cuando los alumnos llegan a Hogwarts, se enteran de que este año se celebrará allí el famoso torneo de los tres magos poniendo en competición a los tres mejores alumnos de tres grandes escuelas europeas de magia: Hogwarts, Beaux-sticks y Durmstrang, lo que explica el presencia de todos estos alumnos de otras escuelas. Harry cree que se quedará callado por una vez ya que la competencia está reservada para estudiantes mayores de 17 años. Pero cuando llega el momento de la revelación de los campeones de cada escuela revelados por el famoso cáliz de fuego, El nombre de Harry se suma al de Cedric Diggory, uno de los estudiantes más brillantes de Hogwarts. A pesar de sí mismo, Harry tendrá que participar en todas estas peligrosas pruebas que esconden un plan aún más oscuro.

Un chico elegante

Como es tradición, se da un baile en honor al torneo en la época navideña y, por lo tanto, Harry tiene la obligación de asistir y vestirse en consecuencia y así es como lo retratan en esta nueva versión del personaje. Por lo tanto, usa un esmoquin negro bastante clásico con una chaqueta y una pajarita blanca a juego con su camisa. Sobre él, por supuesto, lleva una versión más elegante de su habitual túnica mágica negra, así como elegantes zapatos de charol. En el rostro, encontramos sus habituales gafas redondas y la famosa cicatriz en forma de rayo que aparece entre su cabello en la frente.